7 jul 2012

Te espero por encima de la pulseada política y los nuevos desaparecidos.


Días fríos que cortan los labios y yo te busco por la ventanilla del colectivo, por suerte aquel último abrazo aún brinda el calor necesario para emprender los días. Suenan ecos de tu voz .. Te pregunté si creías en el amor a primera vista: ¿Acaso existen otros? respondiste. Otra vez el vaho del cristal me impide encontrarte entre la multitud y como Peteco me pregunto dónde estará la estrella azul, "a veces sueño que está aquí y se ilumina el camino, cuando aparece su fulgor cerquita de mi corazón". En algún momento de la vida todos perseguimos una estrella que brilla en otros cielos.
Vuelvo a leer las noticias que hablan de la posible declaración de emergencia económica y financiera en la provincia de Buenos Aires mientras que un juez falló a favor de que se pague el aguinaldo completo y en cinco días hábiles. Ni los hospitales, ni las escuelas ni tampoco la policía evidencian inversión del gobierno de Scioli, sólo Ricardo Montaner y la propaganda naranja que vistió toda la costa atlántica en los últimos veranos…
Desde el Banco Central Marcó del Pont asegura que no va a haber una devaluación y que las trabas a la compra de dólares son para contrarrestar una “fuga de divisas del circuito de la producción y el empleo” que ascienden por la crisis global. La escucho y pienso que por fin apareció un Estado capaz de frenar el libre albedrío de los bancos. Un Estado que recuperó la capacidad de diseñar políticas económicas, después de haber crecido en el menemismo heredado de las economía financiera de Martínez de Hoz, suena raro que los bancos realmente estén obligados a prestar, al fin y al cabo a cumplir su función, aunque le pese a ciertos sectores del establishment.
Mientras que del otro lado del charco, España e Italia no dejan de ajustar y recortar, crece el número de desocupados y Merkel solo ofrece más endeudamiento y precariedad como solución. Salvar a los bancos sigue siendo la única opción de los voceros del FMI.
La demencia de García Márquez va de mal en peor, asegura su hermano … tristemente, lo imagino náufrago, temeroso en un mundo desconocido tratando de sobrevivir al igual que su  Alejandro Velasco.
En fin, como diría Sabina, hoy el diario tampoco habla de nosotros. Mientras te espero, busco consuelo en la música y los libros, al fin y al cabo ellos siempre fueron mi vía de escape. Me pierdo en mi propia abstracción, descubro que Bauman y Galeano tienen en común más de lo que parece. Confirmo que todos formamos parte activa de “Los hijos de los días” y abro el libro en la página 276, Agosto, 30:  “Día de los Desaparecidos”

Desaparecidos: los muertos sin tumba, las tumbas sin nombre.

Y con ellos también:

Los bosques nativos,
las estrellas en la noche de la ciudad,
el aroma de las flores,
el sabor de las frutas,
las cartas escritas a mano,
los viejos cafés donde había tiempo para perder el tiempo,
el futbol en la calle,
el derecho a caminar,
el derecho a respirar,
el empleo seguro,
las jubilaciones seguras,
las casas sin rejas,
las puertas sin cerradura,
el sentido comunitario,
y el sentido común.