Pienso que abrir los ojos cada mañana es sin dudas un
milagro, pero cómo explicar en palabras el milagro de despertar y que tu
sonrisa sea mi primer paisaje. Sin dudas no hay modo de describir esa sensación
por más amplio y fluido que sea mi vocabulario.
Apenas hace cuatro años que llegaste y como dice la canción "ya soy tu aprendiz", seguramente el mundo no te recibió en su mejor momento,
aunque si tendría que elegirte un tiempo preciso no sabría decirte cual.
Ninguna época pudo ser lo suficientemente cálida para abrazarte como te
mereces. Sin embargo te puedo asegurar que no te pudo esperar amor más puro que
el de esta aprendiz.
Me recupero de la fiebre y la gripe, paradójicamente
justo antes de recibir al invierno, pero con solo escucharte los síntomas
mejoran. Mientras los apenas 5ºC de las seis de la mañana nos desganan y emprender nuestra rutina nos
cuesta el doble, te preparo el desayuno, te miro y de fondo suenan las noticias
del día, entre ellas, ésa por la que tus padres velan desde hace unos días ...
"Se definirán por sorteo todos los planes de vivienda del gobierno",
por otro lado, Cristina y Dilma participan del G20 y aseguran que Argentina y
Brasil coinciden en mantener una posición conjunta a favor de políticas de
desarrollo y crecimiento, con inclusión social, para enfrentar la crisis
mundial” y finalmente el deportivo dice que Tigre insólitamente tiene todas las
chances de ser campeón y los bosteros sueñan con la Copa Libertadores.
Otra vez te miro, escucho tus por qué, y ésa inquietud
ante todo lo que nos rodea me anuncia que algún día serás luz entre la niebla y
de la mano de otros con tus mismas ganas
de encontrar certezas alumbrarás el futuro y harás que el jazmín de la
esperanza florezca fuerte y renovado.
Hace cuatro abriles que en casa somos otros porque
llegaste, porque el día que naciste el otoño nos regaló un sol, como anticipo
de una eterna primavera. Todas nuestras crisis duelen menos cuando te vemos
crecer sano y feliz. Así descubro que naciste con el claro propósito de dar
sentido a estos tiempos de miedo, lucha
y desasosiego.
Lautaro hoy quiero decirte que los años revelan
fracasos y achaques pero, pequeño mío, tenes que saber que el amor siempre es
capaz de rescatarnos del naufragio para demostrarnos que lo mejor está por
llegar. Aunque dudo que te cueste comprenderlo, a tu corta edad ya varias veces
has rescatado mi esperanza con el bálsamo de tu abrazo, ya me has secado
lágrimas y has repetido tu canción, esa que dice "Vamos de paseo, en un
auto feo ...", miles de veces preocupado por robarme una sonrisa en mis días más grises.
Cuando llegaste, Dios mandó refuerzos. Se que las
cosas van a ir mejor y por sobre todo, se que los días van a ser más luminosos
y las sonrisas más frecuentes siempre que tu voz y tus pasos se oigan por la
casa.