Mañana de un domingo lluvioso que presumo adelanta bendición. Y por qué no,
el cielo esté pensando en Latinoamérica … Hoy se baraja la posibilidad de que Chávez
desde Venezuela prolongue la revolución del sur. Hoy el pueblo
Venezolano tiene la oportunidad histórica de volver a golpear la mesa para
decirle al primer mundo usurero “Basta de injerencias”.
¿Qué implicaría la derrota de Chávez? Sin lugar a dudas en primera
instancia, alimentaría la contraofensiva del imperialismo para aplastar “la
paria” de muchos países de la región y que dieron lugar a la derrota del ALCA
en Mar del Plata en el 2005 por ejemplo. Acecharía nuevamente el fantasma de
las relaciones carnales entre el primer mundo y nosotros. El sabio Atilio Boron
asegura que las elecciones de este domingo tienen un significado histórico análogo
al que, en su momento, tuvo la Batalla de Ayacucho: de su resultado depende el
futuro de América Latina y el Caribe. Si el campo popular no es consciente de
su enorme importancia, la derecha y el enemigo imperialista lo son.
Por eso
hace meses vienen agitando con la idea que “habrá fraude”, aunque el Centro Carter y el
propio ex presidente Jimmy Carter hayan declarado que el sistema electoral de
la Venezuela bolivariana es uno de los mejores y más transparentes del mundo,
superior, recalcaba Carter, al de los Estados Unidos. La prensa hegemónica en
sus diarios tanto como en sus radios y canales de televisión, ha repetido el
mismo guión. Al igual que en nuestro país, la oposición en Venezuela no está
compuesta por competidores leales que comulgan con el juego democrático. El
propio Capriles intentó tomar por asalto la embajada de Cuba en Caracas cuando
el golpe de estado del 2002 para ajusticiar a los chavistas allí refugiados,
algo que ni Videla ni Pinochet se atrevieron a hacer durante sus respectivas
dictaduras.
Es difícil que una coalición cuyo líder posee semejantes cualidades
acepte el previsible revés electoral. Por eso habrá que estar muy preparados,
dentro y fuera de Venezuela, para defender desde las calles y plazas y de
inmediato el triunfo obtenido por Chávez en el escenario institucional. A nivel
internacional será necesario manifestar sin demoras la solidaridad de los
movimientos sociales y fuerzas políticas de izquierda con Chávez, y exigir a
los gobiernos de la UNASUR que comuniquen a los derrotados que cualquier
intento de desestabilización o golpe de estado condenaría a los golpistas al
ostracismo y que Venezuela en ese caso se convertiría en un paria
internacional. No será necesario porque el triunfo de
Chávez es un hecho. Pero sería bueno adoptar una actitud de permanente
vigilancia y movilización. Porque, como lo recordaba sabiamente el Che, “a los
imperialistas (y sus lacayos vernáculos) no se les puede creer ni un tantico
así.”
Aplastado por tu patrón,
levántate campesino,
explotado por el terrateniente opresor.
Levántate mujer valiente,
aplasta el machismo desgarrador.
Levántense profesores,
enseñen que es la revolución.
Levántate estudiante,
lucha por tu nación.
Levántate pueblo unido,
aplasta al imperialista invasor.
Levantemos la hoz y el martillo
y construyamos un mundo mejor.